Observando tus cuadros, Damián, amigo, uno desearía meterse en ellos y quedarse a vivir allí. Asomarse a tus creaciones es sentir la brisa que mece los cabellos de tus protagonistas , es notar la tibieza de los rayos de sol, es entrar en armonía con la naturaleza como lo hacen los personajes de tus cuadros que se mimetizan e integran en ella formando un todo , es firmar un pacto de no agresión con el mundo ondeando una bandera blanca, es mantener viva la esperanza de un último intento de reconciliación con una realidad que no nos gusta, una realidad lineal en blanco y negro .
Tú, en contraposición, mediante suaves formas y una explosión de color consigues proyectar esas ganas de huir que todos sentimos y ese deseo de buscar cobijo, aunque sólo sea por breves instantes en un mundo de sueños, remitiendo a nuestros sentidos… postales de un mundo mejor.
tu amiga transoceanica
Ines
