lunes, 27 de octubre de 2008

y ya lo ve, son los estudiantes otra vez

El viernes a las 17 horas invitado por Patricia, profesora de literatura del liceo Miranda, concurria a una jornada de orientacion en el estudio de arte, de reflexion sobre el futuro de estos muchachos pertenecientes al segundo ciclo de educacion secundaria. La idea era ir a charlar con ellos y contarles diferentes experiencias artisticas. Una orientacion pensando en sus futuros estudios universitarios.
Ni bien estaba llegando a las inmediaciones del liceo, vecino del Palacio Legislativo, se veia el desvio policial en el transito capitalino. Algunas banderas negras asomaban por detras de los oficiales. Algo me hacia pensar que los orientados ibamos a ser otros.
Claro está que cuando los jovenes piensan en futuro, en realidad estan hablando del presente. Asi que ellos mirandose un poco, se dieron cuenta que una jornada de refleccion era poco para ellos. Asi que salieron a hacer, a manifestarse por lo que concideran sus justos reclamos.
Como corresponsal de guerra me acerque al nucleo central de la manifestacion. Unos 50 60 jovenes, con pancartas, banderas y tambores, venian circumbalando el palacio cuando los encontre.
Que bueno es ver esos jovenes. Cargados de sus realidades, de sus ganas. No se conforman con escuchar, ellos hacen, van haciendo su entorno. Convensidos de lo que hacen.
Luego de la soleada caminata entorno al betusto y vacio monumento, leyeron su proclama.
Yo les saque algunas fotos, camine entre ellos, pero estaba claro que no era de ahi. Era el futuro que se estaba moviendo y yo solo podia acompañarlos desde atras.
El poder de la juventud. Aun tirados a la sombra, fumando o tomando algun mate, esos jovenes se veian poderosos, limpios de toda la corrupcion, desengaños y amarguras con que los viejos despues, nos vestimos para andar por la vida.
Seguramente si los adultos le dieran mas participacion, participacion real, si realmente se los escuchara y se rescataran sus valores mas puros, este mundo seria un mejor lugar para vivir.
Pero como todos sabemos, eso nunca va a suceder, pues los adultos tenemos un gran miedo a la juventud, a ese poder puro y brillante.
Solo les queda a los jovenes tomar la bandera y salir a gritar sus verdades, a compartir con sus amigos la experiencia de vivir su momento de futuro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento en el deber de informarte que todavía no sos viejo, por si no lo habías notado... que Tu poder es puro y brillante y que tenés tu bandera bien alta y erguida y que se ve a Km de distancia... uf, yo siempre levantando, será hasta que te puedas mirar en el espejo...

Luis Serrano dijo...

Muy interesante tu blog y tu obra, lástima que me llegara a través de SPAM.