miércoles, 21 de febrero de 2007

Pintura y Palabra


¿Porque pinto?... que pregunta....

Yo me hago esa pregunta cada tanto ¿porque no puedo llegar del trabajo y sentarme frente al televisor como hace la mayoría de los seres normales?

En cambio yo llego, en el mejor de los casos, y me pongo a pintar lo que va saliendo.
En el peor de los casos, cuando no tengo ningún cuadro "andando", llego y miro el cartón o la tela en blanco, o apenas rayada a lápiz, pero sin nada definido, y me arrepiento de querer pintar, me cuestiono todo....
En esos momentos pienso que estaría bueno que me gustara ver el fútbol por TV o reírme de gente que responde preguntas en una pileta con agua mientras le tiran pasteles y la tribuna alienada festeja los límites de la estupidez humana. O mirara como los informativos, preocupados mas por el raiting que por la noticia, nos hacen tomar una actitud, fingida, de preocupacion por otro aspecto de la estupidez humana ... Pero no puedo ver eso.

La mayoría de las cosas que hago, las hago a impulsos de inspiración, cocinar, lavar los platos, jugar con los niños, pintar. Para todo tengo que estar inspirado, si no, no lo hago.

Mis cuadros surgen en la mayoría de algún recuerdo, alguna charla, alguna anécdota, alguna foto. Algo que me queda sonando en la cabeza durante mucho tiempo y de repente PUM explota una imagen en mi mente y en ese momento me tengo que tirar contra el cartón y hacerlo, dibujarlo.
Arranca el amor cuando pongo los primeros colores, creo las primeras imágenes... Es un impulso similar al conocer una novia nueva, todo romance y cariño, son días buenos de sol.
Luego... el tedio de tener que terminar el cuadro, Se pierde el romance, el afecto, la cosa se empieza a complicar, van quedando menos espacios libres, las condicionante de lo colores, el no saber que color poner, ponerlo y ver que no queda bien, que no tiene la gracia que tenia cuando arranque la relación, que no me gusta, que al final para que pinto... Pero superando la amargura, la lucha diaria cuerpo a cuerpo, al final el cuadro se termina, nos miramos, el ya no es aquel a quien quería cuando arranco todo, cambiamos el y yo, pienso siempre que es el ultimo, que nunca mas voy a poder pintar.
Entonces viene el periodo entre cuadros (periodo que mi mujer odia, pues ando rabioso, amargado, molesto) hasta que de repente una mañana, salto de la cama antes del amanecer y estoy pintando de nuevo.

¿Porque lo hago? , ni idea.
Quizas sea por la misma razon que los humanos dibujaban en las cavernas.